Diario de Burgos

Hallan en Poza los restos de un altar similar a los de Pompeya

S.F.L. / Briviesca
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El equipo de expertos documenta la parte baja de un larario doméstico de «más de un metro de altura», en el que los dueños de la casa de las flores realizaban las ofrendas y oraciones

La arqueóloga Esperanza Martín sujeta una pieza de cerámica hallada en la casa de las flores de la ciudad romana. - Foto: S.F.L.

La campaña de excavación en la ciudad romana de Flavia Augusta llega a su fin con un nuevo hallazgo que vuelve a sorprender al equipo de arqueólogos que allí trabajaron hasta el miércoles. Una vez alcanzado el suelo de la estancia de la casa de las flores, en la que han centrado la investigación, comprobaron que los restos que aparecieron en uno de los extremos debajo de capas de tierra corresponden con un altar doméstico similar a los que se conservan en la antigua ciudad de Pompeya. Esperanza Martín, directora del proyecto, asegura que «este tipo de estructuras cuesta encontrarlas, aunque aquí solo queda el negativo, y para nosotros es un descubrimiento muy importante». 

Las investigaciones realizadas en Poza de la Sal indican que el larario se construyó «adosado a la pared de la habitación pintada y tenía unas dimensiones mayores al metro de altura». Por lo tanto, confirmamos que la habitación era un lugar de culto en el que los propietarios de la vivienda, con un nivel adquisitivo muy alto como para permitirse destinar una estancia completa al rezo, también realizaban ofrendas a sus dioses», explica la arqueóloga. El paso del tiempo y al tratarse de una estructura de obra destruida con facilidad solo ha permitido recuperar la parte baja, aunque «sin duda varios de los fragmentos de pintura rescatados pertenecen a esta construcción», añade.

La abundancia de elementos decorativos en las paredes de la habitación es consecuente con el hecho de que allí ubicaran un altar. Queda claro que corresponde con un lugar especial para los moradores también por la cantidad de material de cerámica, fragmentos de vajilla de vidrio y figuras de bronce perfectamente conservadas encontradas. «Tenemos más de 200 piezas procedentes de los elementos empleados para los rezos que poco a poco uniremos para completar el puzzle», comenta Martín. Algunas de ellas las ha trasladado al departamento de restauración del Museo de Burgos con la finalidad de avanzar en el trabajo de laboratorio.

Restos del altar de la vivienda.
Restos del altar de la vivienda. - Foto: DB.

Con la excavación ya cerrada y con los días contados en la villa salinera, la directora espera recibir los resultados de los análisis de la muestra de carbono 14 -enviados a Lituania- con los que podrán determinar la edad de los materiales que lo contienen hasta unos 50.000 años atrás y, en definitiva, resolverá el misterio que envuelve la datación del momento de la construcción del edificio. Mientras, diseña un futuro presupuesto de cara a próximas anualidades, tal y como el Ayuntamiento se lo ha pedido. Por el momento desconoce que giro tomará la excavación, si continuarán con el resto de la casa o se trasladarán a otras zonas para comprobar la potencialidad arqueología del asentamiento al completo.