Diario de Burgos

«Morante viene muy responsabilizado»

B.D.
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Cabeza visible de Tauroemoción, Alberto García es además apoderado de los matadores Emilio de Justo, El Cordobés y Joselito Adame. Junto con el coso de Burgos, gestiona las plazas de Valladolid, Jaén, Huesca, Cali y Achi

El empresario taurino Alberto García - Foto: Jesús J. Matías

En plena cuenta atrás para el inicio de la feria taurina de San Pedro 2023, el director ejecutivo de Tauroemoción se multiplica por dos para llegar al día 24 de junio con todo a punto.

Con la Final Four encima ¿les dará tiempo a transformar el Coliseum en un coso en una semana?

Los plazos son muy justos pero se llega perfectamente. Habrá que trabajar más y habrá que hacer dobles  turnos pero no me preocupa en absoluto porque lo más complejo, que es el albero, trabajamos con la misma empresa de años anteriores, que es garantía de éxito y sabemos que no vamos a tener ningún problema. 

¿Satisfecho con la venta de abonos y de entradas?

Las sensaciones son muy positivas. El año pasado se vendieron 969 abonos y esa cifra se ha superado en un 25%. El descuento que tienen los aficionados que sacan el abono en Burgos no existe en ninguna otra plaza de segunda; hablamos de casi el 40% y es un ahorro enorme. Además hemos querido premiar a los más fieles con beneficios como un viaje a La Cabañuela, que puedan vivir una experiencia diferente en el apartado, y descuentos en otras plazas de Tauroemoción como Valladolid. 

¿La que ha presentado es la feria que quería para este año?

Para que la feria fuera redonda del todo solo falta un nombre, Roca Rey. Era un torero que iba a venir porque teníamos otro calendario previsto pero tras reunirnos con las peñas nos dimos cuenta que era imposible que las charangas estuvieran unos días y luego se fueran. Y ese cambio hizo imposible traerle porque en esa fecha torea en Perú. Aunque también es cierto que en Burgos ha toreado estos últimos años y en 2022 no tuvo suerte. 

Sin Roca Rey, ¿cuáles son los puntos fuertes del abono?

El primero, Morante. El año pasado fue el triunfador indiscutible y dio dos tardes de toros sensacionales. Otro nombre claves es Emilio de Justo, que debido a una grave lesión no pudo torear el anterior San Pedro. Y  también El Cordobés, que es un torero muy querido en esta ciudad. La única ausencia que me puede afectar un poco es Roca Rey por el tirón que tiene en taquilla pero es una feria muy completa en muchos aspectos. 

¿Duelo de 'gallos' en el cartel de rejones?

Lo  hemos fortalecido muchísimo; es el mejor cartel que se puede hacer. Será el primer  duelo entre Diego Ventura y Guillermo Hermoso de Mendoza que se dará en la zona norte de España y vendrán muchísimos aficionados de Navarra y La Rioja. 

¿Qué criterio sigue para contratar a los toreros que anuncia en Burgos?

Ser justo con los toreros que han triunfado. Morenito de Aranda, que es el único torero burgalés que está anunciado en la feria, está porque el año pasado se lo ganó en el ruedo al igual que Joselito Adame, que fue el autor de la mejor faena. Luego hay toreros que llevaban tiempo sin venir, como Talavante, que es otra gran figura en un cartel muy del gusto del aficionado con Urdiales y Ortega.

Es una feria compensada y variada, con dos carteles que van a arrastrar mucha gente de fuera, los de los días 27 y 28; con un cartel que es más localista y que llenará la plaza, el del 29; con un cartel muy justo aunque los nombres no sean tan estelares, que es el del 26, y con ese cartel de rejones, que es una apuesta fuerte. 

¿Y en cuanto a las ganaderías?

Cuando nos pusimos a plantear la feria, la primera, por su historial, por la corrida del año pasado y por lo que significa en Burgos en su 30 aniversario, era la de Antonio Bañuelos. Lleva el nombre de Burgos por toda España y es el que más merece estar con uno de los carteles estelares. Y luego hemos buscado ganaderías que hayan dado bien en Burgos, como Román Sorando y Torrealta. Además, Morante, que fue el eje del pasado San Pedro, nos dijo que quería un hierro de primerísimo nivel para este año porque viene muy responsabilizado. Por eso está Juan Pedro Domecq que echó una corrida extraordinaria en San Isidro. Es un elenco muy seguro y estamos tranquilos en lo que a juego se refiere. Luego los toros son como melones, todo se hace con todo el cariño y a veces embisten más o menos. 

¿La presencia de El Cordobés le crea fricciones con los más puristas?

El Cordobés tiene un vínculo enorme con las peñas pero también se ha creado con la afición más selecta de los tendidos de sombra. Puede gustar más o menos artísticamente pero cuando está aquí es todo entrega y eso lo ha valorado mucho la afición. El año pasado hubo mil personas más en la corrida de El Cordobés, y era un lunes, que en la del día 29 con Urdiales, Morante y Juan Ortega. Es un torero que se le quiere mucho y este San Pedro será súper emotivo; estoy seguro de que las peñas le harán un gran homenaje.

Esta feria coincide con una nueva etapa al frente del Coliseum, ¿ Burgos es una plaza fácil a la hora de gestionarla?

Cuando llegamos en 2018, fue un salto de calidad porque era nuestra plaza más importante por número de corridas, por expectación y por importancia en el calendario. Y ahora sigue siendo muy especial. Es una feria que te tiene responsabilizado porque el presupuesto es muy alto y porque la exigencia es muy grande. Aquí, tanto veterinarios como presidentes son exigentes con las corridas de toros y el público lo es con los  carteles que se hacen. A la gente le gusta, como es normal, lo bueno. En esta plaza, los aficionados quieren nombres importantes.

¿Le sorprendió que en el concurso apenas hubiera competencia?

Creo que lo que ha pasado es que la gente ha visto que hemos hecho un buen trabajo y que tenían muy difícil ganarnos si se presentaban. Y también un poco por respeto a la labor que hemos hecho, sobre todo porque el año de la pandemia fue muy duro y sacamos adelante una feria. Se nos hizo llegar el agradecimiento tanto de profesionales como de los aficionados burgaleses por el esfuerzo que hicimos ese año.

Su contrato coincide con una nueva Corporación, ¿qué espera?

Nos gustaría que hubiera una Escuela Taurina; hay mucho interés de gente joven por llegar a ser toreros y  para eso sería indispensable el apoyo del Ayuntamiento y de la Diputación. Además se pueden hacer algunas otras actividades durante el año porque la feria tiene muy buena salud. Es parte indispensable de sus fiestas y hay que cuidarla. No nos tenemos que relajar y trabajar todo el año para que se hable de toros.

¿Atraer público de fuera es esencial?

Sin duda, y de hecho vienen muchos aficionados de Francia, País Vasco, Madrid, Santander y otras provincias limítrofes. También queremos crear una sinergia con la plaza de toros de Valladolid para que las dos ferias estén arriba.