Diario de Burgos

Piden separar a adultos y menores en vestuarios municipales

D. ALMENDRES / Burgos
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Una resolución del Procurador del Común subraya la necesidad de adaptar la normativa para los acompañantes y evitar las zonas compartidas

El Ayuntamiento analizará el expediente tramitado por el Procurador del Común. - Foto: Jesús J. Matías

En ocasiones, los reglamentos oficiales y las normativas dejan sin resolver con claridad algunas situaciones que requieren una posterior matización para el correcto desarrollo de las actividades. Así lo entiende el Procurador del Común respecto a la cuestión relacionada con el espacio compartido por adultos y menores en las piscinas públicas de Burgos.  El defensor del pueblo insta al Ayuntamiento a abordar esta situación y a encontrar una solución que «garantice la debida protección» de los niños.

El organismo analiza la conveniencia de establecer en los 6 años el límite de la edad permitida para que un menor esté acompañado en los vestuarios por un responsable. Este aspecto concreto del Reglamento General de las Instalaciones Deportivas municipales es el motivo principal de la queja recibida, ya que considera que «se obliga» a los niños mayores de la edad mencionada a cambiarse «con adultos ajenos o extraños».

El Procurador del Común destaca la ausencia de una especificación relativa a la utilización de la zona compartida y toma como referencia la normativa general del Consejo Superior de Deportes. El texto tampoco especifica una diferenciación de los usuarios por edad, pero el organismo regional constata que se pueden aplicar las mismas razonas para separar a personas de distinto sexo.

Con el fin de «evitar situaciones de inseguridad e incomodidad» y aplicando la «obligada perspectiva de velar por el reconocimiento de la dignidad personal» y la «protección» de los niños, el Procurador insta a «adaptar» el Reglamento municipal para que prevalezca «el derecho a la intimidad y a la seguridad de los menores usuarios».

Para ello, propone elevar hasta los 10 o 12 años la edad de los jóvenes que pueden acceder a los vestuarios acompañados de los responsables de su cuidado. Del mismo modo, la resolución insta a «habilitar vestuarios infantiles diferenciados, zonas separadas de cambio o cabinas cerradas» -en función de las posibilidades de la instalación- para «garantizar» que los menores con una edad superior al margen establecido «puedan concurrir solos a los vestuarios con normalidad». Incluso plantea establecer «tramos horarios u otros criterios organizativos» para evitar la convivencia en el espacio de adultos y niños.

Se trata de asegurar «la privacidad, intimidad y seguridad de los menores», asumiendo «una especial cautela» y evitando «riesgo de incidentes» o problemas de convivencia con personas mayores de edad. Por ello, el texto aboga por que se trabaje en busca de una «solución satisfactoria para todos».