Diario de Burgos
Fernando Lussón

COLABORACIÓN

Fernando Lussón

Periodista


Reuniones, reuniones, reuniones

05/09/2023

La reunión de la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz con el factótum de Junts, el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, es el aperitivo de la conferencia de prensa en la que el prófugo de la justicia española dará a a conocer sus demandas para negociar la investidura de Pedro Sánchez y el precio que pone de partida a los siete escaños con los que cuenta en el Congreso y que son inexcusables para que el presidente del Gobierno en funciones siga en La Moncloa.

Desde el primer momento, Yolanda Díaz ha tomado una actitud muy activa para convencer a Junts de que se sume a la mayoría que puede evitar el Gobierno de Núñez Feijóo o la repetición de las elecciones. Pero tanto Puigdemont, que ha afirmado que todavía no ha empezado el proceso de negociación como el PSOE han rebajado la importancia de esta interlocución, sin mandato del Gobierno. Si su aportación ha sido relevante lo tendrá que confirmar el propio Puigdemont.

Desde que la necesidad de los votos positivos de Junts se hizo evidente para la investidura de Sánchez, las declaraciones de sus dirigentes en el sentido de que harán subir el precio de su apoyo, y que "harán mear sangre" a los socialistas no han dejado de sucederse. Si en el PSOE preparan el ambiente para que se acepte la "desjudicializacíon del procés" por la vía de una amnistía, disfrazada con el eufemismo que se quiera, la petición de un referéndum de autodeterminación es un desiderátum imposible de conceder, porque no hay forma de traspasar ese límite constitucional, aunque desde el PP se asegura que aceptará un referéndum de autodeterminación y dan por descontada la amnistía.

Junts, sin embargo, también debe medir sus fuerzas y saber que sus peticiones pueden ser tan elevadas que sean inasumibles y aboquen a la repetición de las elecciones con el riesgo de que sus resultados no sean ya tan determinantes, como advierten algunas encuestas. Puigdemont debe elegir entre la ruptura o el pragmatismo, aunque con sus exigencias no hace sino llevar a ERC hacia su terreno y a que la cuerda acabe por romperse y se prolongue la inestabilidad ante la igualdad de los bloques. Que el PNV y EH Bildu se hayan sumado a la puja soberanista aumentan la presión sobre Sánchez y ponen a prueba sus fundamentos constitucionales.

 

Otra reunión con mucha relevancia será la que mantengan los presidentes del PP y de Vox, Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal, respectivamente, para despejar la incógnita sobre el modo de relacionarse entre ambos. En las negociaciones para la formación de los gobiernos autonómicos de coalición entre los dos partidos, Vox le ha doblado el brazo al PP en todas las ocasiones -Valencia, Extremadura, Aragón y Murcia- y se ha encontrado con nombramientos de Vox que ha sido incapaz de evitar o de destituir. Para el PP Vox es la rémora que le impide ampliar su interlocución con otro partido centrista, el PNV, mientras que voces cualificadas del PP señalan que es una simbiosis imprescindible, a pesar de que lamina el discurso de la moderación, en el que tampoco se encuentran ni Isabel Díaz Ayuso ni Cayetana Álvarez de Toledo. Al líder del PP le queda por desvelar como y cuando se producirá la reunión entre su partido y Junts, que muchos de sus dirigentes no comprenden, ni comparten que Feijóo se haya metido en ese carajal.