Diario de Burgos

Arrestado uno de los camioneros del grave accidente en la A-1

DB / Burgos
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La Guardia Civil detectó importantes irregularidades en el uso del tacógrafo del conductor del camión averiado en el arcén. Cabe recordar que el accidente provocó largas retenciones en la circunvalación de Burgos a la altura de Cortes

La Guardia Civil del Subsector de Tráfico de Burgos ha detenido por un presunto delito de falsedad documental a uno de los dos camioneros heridos en el grave accidente vial ocurrido el pasado 29 de abril en la A-1, que provocó largas retenciones en la circunvalación a la altura de Cortes y obligó a desviar temporalmente la circulación por la BU-11.

Según informan fuentes de la Benemérita, el camionero fue sorprendido con dos hojas de registro insertadas en el aparato de control cuando circulaba en régimen de un solo conductor en el vehículo, generando con ello datos de conducción y descanso falsos.

El pasado lunes 29 de abril, minutos antes de las seis de la tarde, ocurrió un grave siniestro vial a la altura del kilómetro 237,9 de la autovía A-1 por colisión de un vehículo articulado -que circulaba sentido creciente hacia Irún- contra otro vehículo pesado de similares características que se encontraba parado en el arcén del margen derecho por una avería mecánica.

Los bomberos realizaron un gran esfuerzo para retirar el aceite de la calzada que mantuvo retenidos en ese punto de la A-1 a decenas de vehículos durante horas.Los bomberos realizaron un gran esfuerzo para retirar el aceite de la calzada que mantuvo retenidos en ese punto de la A-1 a decenas de vehículos durante horas. - Foto: Valdivielso

A consecuencia del fuerte impacto resultaron heridos ambos conductores y se contabilizaron importantes daños materiales en los dos vehículos y vertido de líquidos, por lo que el tránsito rodado permaneció cortado más de dos horas y media mientras los servicios de emergencia restablecían la normalidad.

Personal del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Burgos desplazado al lugar, además de las labores propias de regulación de la circulación que venía desde Madrid -fue desviada por la BU-11 para salir nuevamente por el Ecoparque de Cortes-, inició una amplia investigación para determinar las causas del suceso.

Se llevó a cabo un exhaustivo estudio de los aparatos tacógrafos de ambos vehículos implicados para determinar la jornada al volante del conductor habilitado, con el fin de acreditar que se habían cumplido los tiempos de conducción y descanso, verificar la lectura de distancias y velocidades y obtener el historial de éste, mediante el cotejo de días anteriores.

En el caso del vehículo que se encontraba averiado en el arcén, con tecnología analógica en el tacógrafo, personal de la Benemérita especialista en transportes por carretera halló importantes irregularidades, al descubrir dos discodiagramas insertos, ambos cumplimentados con los datos del conductor; sin embargo, uno plasmaba los datos resultantes de la conducción mientras que el segundo permanecía en blanco. Esta segunda hoja de registro no está permitida cuando el transporte viajaba en régimen de un solo conductor.

Con el intercambio de discos diagrama su responsable puede alterar los registros obligatorios y realizar un mayor número de horas de conducción, al simular que cumple con las horas de descanso obligatorio cuando en realidad obtiene un beneficio al poder alargar fraudulentamente la jornada de conducción.

El Reglamento de Ordenación del Transporte Terrestre (ROTT) recoge en su articulado que el uso de dos discodiagramas por un solo conductor supone una infracción muy grave, sancionada con una multa de 4.001 euros; sin perjuicio de poder incurrir en un delito de Falsedad en Documento Oficial.

Las diligencias instruidas han sido entregadas en el Juzgado de Instrucción Nº 4 de Burgos.

Algunos profesionales, explican fuentes de la Guardia Civil, realizan este tipo de acciones u omisiones fraudulentas con la intención de falsear los datos arrojados durante la conducción, lo que les proporciona, por ejemplo, poder prolongar los periodos de conducción en las jornadas de trabajo.

Estas acciones constituyen, además, un serio peligro por afectar directamente a la seguridad vial, a la propia del conductor y a la del resto de usuarios de la vía por el riesgo de sufrir un accidente, por distracción, cansancio o somnolencia.