Diario de Burgos

Un hombre de la casa para impulsar al equipo nacional

J. Caballero (SPC)
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Luis de la Fuente dirigirá a la absoluta, avalado por los éxitos logrados en las categorías inferiores, con el objetivo de mejorar las semifinales alcanzadas en la última edición

El seleccionador nacido en Haro. - Foto: Kiko Huesca (Efe)

«Si hay alguien en España que conoce el presente y el futuro del fútbol español soy yo». Sin titubeos, Luis de la Fuente se presentó en sociedad como nuevo seleccionador nacional el pasado 12 de diciembre de 2022. Ahora, 550 días después, pocos se atreven a decir que la apuesta de la Federación Española de Fútbol (RFEF), con Luis Rubiales a la cabeza por aquel entonces, haya salido mal, al menos de momento. 

El técnico (Haro, La Rioja, 61 años) representa a esa estirpe de entrenadores de perfil bajo y de carácter campechano, casi más propios de épocas pasadas que de los tiempos que corren. Todo lo opuesto a su predecesor, Luis Enrique. El asturiano siempre ha gozado de un gran carisma y una fuerte personalidad que, en el último Mundial, acabó incluso por jugarle en contra, más allá de los malos resultados cosechados. 

De la Fuente liderará a la Absoluta en esta Eurocopa avalado, como él mismo expresó en su 'puesta de largo', por su amplio conocimiento del balompié nacional. No en vano, el grueso de su trayectoria en los banquillos ha estado vinculado a las categorías inferiores de la selección, a las que llegó en 2013. Todo un hombre de la casa.

Tras varios éxitos, entre ellos dos Europeos sub'19 y sub'21, además de una plata olímpica, le llegó la oportunidad con los 'mayores' y en este certamen buscará sumar otro título más en lo que sería el cierre a un círculo de conquistas a nivel continental. La victoria en la última Liga de Naciones, ha permitido dar cierta estabilidad a su proyecto, que deberá confirmar en Alemania. No lo tendrá fácil, y la sombra de Luis Enrique estará muy presente, pues este último sí dejó una gran imagen con España en la anterior Eurocopa, siendo derrotada en las semifinales contra Italia, a la postre campeona del torneo.

Con el 1-4-3-3 como sistema inicial, el técnico apuesta por el control del partido a través de la posesión y buscando aumentar el ritmo de ataque en el área rival. El papel de los extremos resultará fundamental, así como el de un centro del campo en el que la Roja, por el talento de sus futbolistas, puede marcar diferencias.

 Por contra, el combinado nacional ha evidenciado un problema en su relación con el gol. Y, a nivel defensivo, necesitará del compromiso de todos sus jugadores para evitar algunas desconexiones que han sido habituales en diversos encuentros. Son las asignaturas a mejorar por parte de una selección y de un Luis de la Fuente que tiene la oportunidad de dar un paso más al frente con un equipo que aspira a volver a estar entre las primeras espadas del fútbol europeo.