Diario de Burgos

La Lotería de la amistad entre pueblos

I.P. / Quintanilla-Tordueles
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En 1971 Tordueles y Quintanilla del Agua se fusionaron. Separados por 4,8 kilómetros, durante décadas las relaciones no han sido del todo cordiales. Con la nueva Corporación vuelve la 'cercanía' y hasta juegan el mismo número de la Lotería de Navidad

Alipio Santamaría vendiendo lotería hace unos días a un grupo de vecinos, que se han mostrado encantados con la idea.

Muchos en Quintanilla del Agua y Tordueles no sabrán los teléfonos de sus vecinos, incluso dudarán del suyo propio, «como todo está en el móvil o como yo no me llamo», argumentarán, pero hay un número que lleva circulando desde hace más de dos meses por el municipio que le tienen grabado todos en su mente, es el 73.866. ¡La que se armará en el municipio si fuera el gordo de Navidad! Las invocaciones a San Pancracio seguro que se han multiplicado y que muchos décimos se han pasado por la tripita de alguna embarazada local o la espalda de algún que otro 'cheposo'. Todo para regar de buena suerte a esas seis cifras y que sea uno de los premios grandes que canten los niños de San Ildefonso el día 22.

La idea de jugar un número común para los dos pueblos -porque así se considera cada uno aunque sean el mismo municipio- ha partido de los tres concejales de la candidatura España Vaciada, Alipio Santamaría, Andrés Soto y María Joao Dionisio, que con ese gesto buscan que los vecinos de uno y otro lado del puente del Arlanza que le separa -las dos localidades están a 4,8 kilómetros de distancia- se acorte sentimentalmente y que todos se involucren en un deseo común de unidad, cerrando también con ello años de distanciamiento entre ambos pueblos que, incluso, se acrecentaron en las dos legislaturas pasadas, como reconocen concejales actuales de uno y otro partido y vecinos de ambos núcleos de población.

Como localidad más pequeña y alejada del núcleo principal, los de Tordueles siempre se han sentido el 'hermano' pequeño y han mostrado sus quejas porque muchos de los servicios municipales -llamase limpieza o mantenimiento de infraestructuras- han quedado relegadas a favor de Quintanilla del Agua. De hecho, ha habido momentos de tensión como en el año 2017 cuando la asociación cultural Trinkilín de Tordueles se erigió en portavoz vecinal, denunció discriminación en cuanto a inversiones y prestación de servicios por parte de Quintanilla del Agua y quiso revisar el convenio de fusión. La sangre no llegó al río.

(El reportaje completo, en la edición impresa de este sábado de Diario de Burgos)