Diario de Burgos
Martín Serrano

Plaza Mayor

Martín Serrano


Dichos y bichos

21/08/2023

«Tarde o temprano, la hacienda se parece al amo», reza un refrán castellano. O lo que es lo mismo, ¡hay que ver cómo se parecen algunos perros a sus dueños! En el lento caminar, en el pelo encima de los ojos, en la cara de pocos amigos... ¿O son los amos los que mutan hacia sus mascotas? Misterio.

De misterios está el mundo lleno. Otro es la imaginación y el atrevimiento de los constructores a la hora de bautizar a sus nuevas promociones de viviendas: 'La Toscana', en medio del erial castellano; 'Ciudad Jardín Soto del Real', en la inhóspita y abandonada ladera de Buniel...

Uno más. Nunca he visto más de medio minuto de First Dates (el programa de amor y citas de Cuatro), pero siempre que me topo con él haciendo zapping me pregunto quiénes son y qué hacen allí los demás comensales. ¿Figurantes, actores, protagonistas de otros programas...? ¿Cobran por estar ahí? ¿Van por la comida? ¿No les dan ganas de intervenir en alguna conversación ajena?...

Hablando de todo un poco, quizá ha llegado el momento de resetear, de actualizarnos, de dar F5, sobre algunos de nuestros latiguillos, frases comodín y presuntas gracietas. Creo que «se lo pasan como enanos» o «te han engañado como a un chino» debiéramos pasarlo para siempre a la bandeja de la papelera. Igual que la manidísima expresión de «tonto (o guapo, o pesado, o difícil...), no; lo siguiente». Y qué decir de «me río de Janeiro». O «¿qué se ve desde lo alto de la torre de Toronto? Torontontero». (Por cierto, es la más alta de América y mide 555,3 metros, 6 veces más que la Catedral de Burgos).

Por seguir con coletillas, que si son de uso frecuente resultan a veces hasta irritantes, intentemos olvidar eso de «¿suspiráis? No, nos quedamos un rato»; o «ya veremos, dijo un ciego»; o «de momento, un saco de cemento para el ayuntamiento».

A mí, ya saben, tipo raro donde los haya y nada culé, no me disgusta eso de «no digas de Steaua de Bucarest no beberé». Para los jóvenes y los no futboleros, dicho equipo rumano ganó en 1986 en Sevilla la final de la Copa de Europa al Barcelona. 

En fin, qué se puede esperar de alguien que siempre está en la nube pero que sigue pasando las fotos a papel, y al que no le hacía ninguna gracia Chiquito de la Calzada, pero sí mucha Faemino y Cansado.