El Burgos CF tiene dos necesidades evidentes. La posición de lateral izquierdo y la de mediapunta necesitan de otro jugador para alternar minutos con José Matos y con Curro Sánchez, respectivamente. Michu lo reconoció la semana pasada y el primer amistoso de la pretemporada, con los canteranos Saúl del Cerro y Ricoy partiendo como titulares en dichas demarcaciones, dejó claro que los refuerzos son necesarios. Pero en ese primer ensayo, tanto las decisiones de Jon Pérez Bolo durante el encuentro como sus palabras en los instantes posteriores al mismo apuntaron a que también en el centro del campo podría ser de utilidad otra pieza más.
Sobre el papel, de la veintena de jugadores que conforman la primera plantilla, hay cinco que pueden jugar en la medular. Tres de ellos han sido importantes la temporada pasada y lo serán en esta: Mumo, Atienza y Elgezabal, sin embargo, este último parece que para el entrenador vasco es defensa central y no mediocentro, como lo fue para Julián Calero el pasado curso. Ese doble pivote defensivo Atienza/Elgezabal, innegociable para el preparador de Parla, no parece que vaya a ser la primera opción para Bolo, quien reubicará a Elgezabal al centro de la zaga y mantendrá a Atienza como ancla defensivo en el medio.
De esta manera, Mumo y Atienza parecen las únicas opciones para el doble pivote que quiere implementar Bolo, ya que a estas alturas Andy y Javi Pérez generan más incógnitas que certidumbres. El primero debido a su lesión de larga duración que le mantuvo fuera de los terrenos de juego prácticamente toda la temporada pasada y a, como es lógico, su falta de ritmo competitivo. Un hecho que se pudo comprobar ante el Racing de Santander. Jugó al lado de Mumo los segundos 45 minutos y sufrió tanto en las transiciones defensivas como en la presión.
Javi Pérez, por su parte, sigue siendo la gran duda. Llegó a Burgos el pasado verano, pero todavía no ha podido estrenarse con la elástica blanquinegra. Incluso el pasado sábado se quedó sin jugar a pesar de haber entrado en la convocatoria y haber estado entrenando con normalidad las dos semanas previas. Al igual que Andy, la falta de competición puede pasarle factura y en su caso la inactividad es más preocupante, pues su última participación en un partido oficial fue en mayo de 2022.
Por todas esas circunstancias, la medular del Burgos CF podría necesitar otro refuerzo de garantías, aunque no será una tarea fácil para Michu y el resto de integrantes de la dirección deportiva, quienes son conscientes de que encontrar un jugador de calidad para el centro del campo es una de las misiones más complicadas de cada verano, y más cuando el mercado de fichajes está saturado, tal y como reconoció el propio director deportivo en su última aparición pública. Por todo ello, a los obligatorios fichajes de un lateral izquierdo y de un atacante se podría añadir el de un mediocentro.